Marco para la Paz, ¿Un sinfín de promesas?

Actualmente, dentro del Gobierno nacional se ha venido gestando uno de los temas más revolucionarios en términos de paz. El presidente Santos ha tratado de abordar este tema, desde diferentes puntos que son ciertamente incompletos en su propósito de limitar la violencia en el país, olvidándose o sin tener en cuenta la complejidad del asunto. Dentro de su marco para la paz propone cuatro maneras de solucionar el conflicto interno: 
  1. Ley de reparación de victimas del conflicto 
  2. Ley de Restitución de tierras 
  3. Ley de Re inserción
  4. Negociación con grupos violentos 

En el país se ha venido escuchando y debatiendo estos cuatro temas como la posible solución al tan anhelado tema de paz, pues se supone que en términos prácticos se va rehacer una sociedad que ha estado sufriendo durante mucho tiempo. En cierta medida, las soluciones que se han venido escuchando ya bastante, parecen llenar uno de los interrogantes más grandes y es bajo que objetivos se llegaría a un proceso de paz en el país. De todas maneras, cuando uno se acerca un poco mas a dichos objetivos y metas de como se va a desarrollar el proceso, empiezan a surgir nuevos interrogantes que lo llevan a uno a pensar de manera intertemporal para entender lo que se ha cumplido y lo que vendrá. 

En la primera ley, podemos discutir en un principio que la medida es bastante compleja y radica en el modo como se van a incluir a las familias que son del conflicto, que se calculan son alrededor de 300, allí uno se detendría a pensar ¿no son mas? Pues durante los 50 años que ha tenido el conflicto uno seguramente diría que por esa cifra se paso hace rato. Por otra parte en términos nominales se supone que aquellas familias incluidas en este “plan” recibirían alrededor de 32.000 millones, según cifras de SEMANA; en donde el gobierno anuncio la entrega de 8.300 millones. Y allí es donde vuelve y se enreda el asunto, pues las familias inscritas se muestran bastante incrédulas, pues piensan que esto es otra modalidad de incumplimiento del gobierno, afirmando que bastante han tenido con el sufrimiento de la violencia, para que ahora les vengan a cumplir a cuotas. 

En la segunda ley, su nivel de complejidad parece ser no indiferente al total del proceso, pues los interrogantes asaltan como grandes medidas, allí el porcentaje total de desplazados debería recibir la porción de tierra que les fue arrebatada cuando la violencia acechaba irrisoriamente el país, por tanto los 3.630.987 de desplazados para el año 2010 deberían recibir una proporción del 1'085.782 de las hectáreas que se van adjuntar, en donde obviamente no todas se van a entregar, no todas las familias del conflicto las van a recibir, y por tanto podríamos hablar de nuevos incumplimientos y de enredos a la hora de cumplir dicha ley. 

En la tercera, no me voy a detener a hablar en términos morales ni políticos de esta ley que para muchos les está causando comezón en el modo de entender el conflicto, pero lo que si puedo decir es de que va a haber impunidad lo habrá, porque de que otra manera se puede re insertar a un grupo de personas que se han dedicado a esta actividad durante estos tiempos, o acaso eran solamente vigilantes de la selva, por esto uno sabe que este problema no se va resolver tan fácil. Habrá que hacernos los distraídos para pensar que esta ley será efectiva en la medida que incluyan a seres que han ejercido la violencia como su actividad principal. Además la memoria de los colombianos no alcanza para cubrir ni siquiera un periodo de 4 a 8 años, pues ya no sabemos ni que paso esos años atrás, pero bueno esta ley parece ser que va de mitigar y cancelar el funcionamiento de la violencia. 

En la ultima ley, podríamos decir que es el plan b del gobierno nacional, ya que si ninguna de estas medidas surten efecto, al gobierno no le quedaría otra que seguir hostigando a aquellos violentos, que también es un escenario que muy probablemente siga en nuestra sociedad, ya que el trasfondo del conflicto hay ciertos hechos difíciles de solucionar, como el poder político, el poder económico, administrativo y de conveniencias, que unos dicen abogar por los interés del pueblo y otros simplemente se dedican a gobernar. 

Para concluir, podríamos hacer ciertas preguntas consecuentes y es digamos de llegar a cumplirse el marco para la paz del presidente Santos, cual seria su estilo de gobernar de allí en adelante, seguiría con su actual imagen de la equidad de las clases sociales o tendría un vuelco absoluto. Otra de las preguntas seria de llegar a darse la des-movilización de estos grupos, aparte de los incentivos del gobierno a que actividad se dedicarían, a dar charlas, ¿a que? Por otra parte sabríamos que una disminución del conflicto llevaría indudablemente a una disminución del presupuesto para la guerra, algo que pienso que es sin duda una de las mejores consecuencias de este proceso, pero ¿a que se dedicarían las ya preparadas fuerzas armadas de nuestro país?, ¿se sentirían defraudas, se dedicarían a otras actividades como ya ha ocurrido antes? es algo que se debe incluir en el análisis del marco para la paz. Y por ultimo, ¿el gobierno si cumpliría sus promesas de gobierno, o tendría mas espacio político para gobernar a su antojo? Estas serian los interrogantes que surgirían de este proceso, y habría que ver como se desenvuelven los actores principales del conflicto. 





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